UN CAFÉ ANTES DEL CORPUS
Eran las 21h30, Paco se levantó de la mesa y apagó la tele. La puerta antigua de madera de su casita encalada, había permanecido entreabierta y los ruidos de los bares de la plaza no habían dejado de mezclarse con el sonido de la película. Salió a la calle y cerró la puerta que soltóLeer más sobre UN CAFÉ ANTES DEL CORPUS[…]